viernes, 23 de noviembre de 2007

¿Quiéres ser feliz?

¿QUIÉRES SER FELIZ?

Reinaldo Rodríguez Anzola
La verdad absoluta y la realidad son una misma cosa, pero, al no ser cosas de la mente, están más allá de las palabras.
La razón sirve para acercarnos lo más posible a la verdadera realidad y, por ende, a verdades absolutas.
Te diré los tres hechos o verdades evidentes más importantes para el ser humano: 1) No somos la persona que creemos ser; 2) No estamos separados del resto de las cosas del mundo; y 3) El libre albedrío es otra ilusión.
El sabio, al percatarse de esas tres verdades, tiende a decir que no somos nada. El iluminado, al vivenciar esas mismas verdades, se da cuenta de ser todo.
Como seres humanos nos toca vivir con esas aparentes contradicciones, porque desde la mente realmente no somos nada, puesto que nada podemos decir que no sea relativo, que no pertenezca al mundo dual y que no esté sujeto a interpretaciones. Sin embargo, al vivir el presente, al salirnos de la mente y al ir más allá de las palabras, somos todo, porque dejamos atrás el mundo de las fronteras entre materia-espíritu, mente-cuerpo, y vida-muerte.
La verdad es que somos vida, somos el universo y, por serlo, somos lo absoluto, sin principio ni final. Es la mente la que fractura la realidad y crea las fronteras.
Esos hechos o verdades evidentes no son tan difíciles de demostrar porque se sustentan en hechos de la vida real y no en simples creaciones de la mente. No se te pide que las aceptes sin entenderlas, ni que tengas fe en ellas. No, usa la razón y te darás cuenta de su verdad y al percatarte de que no son otra teoría más, no podrás olvidarlas. Pasan a ser una verdad que cambia tu vida, sin que puedas evitarlo.
Se trata de algo tan simple, como aprender a flotar en el agua. Luego de percatarte de que no tienes que hacer nada por ser algo inherente al ser humano ya no está es tus manos dejar de saberlo, es una verdad que al comprenderla te seguirá sin que puedas olvidarla.
Siendo algo tan simple, ¿por qué no todos somos sabios iluminados, al lograr la realización última? La respuesta también es simple: porque estamos condicionados por la mente al crearnos un yo ilusorio. Creemos ser lo que nos dicen que somos, y luego seguimos repitiéndolo. Ese yo ficticio nos hace vernos separados del resto del mundo y, finalmente, confundimos nuestra inteligencia con la ilusión del libre albedrío. La verdad es que tenemos una inteligencia que nos lleva a tratar de hacer siempre lo mejor posible, dado nuestro nivel de desarrollo.
La mente funciona en base a opuestos y con ellos creamos las fronteras. Nos identificamos con ese yo ilusorio y la supuesta separación entre nosotros y el resto de las cosas del mundo. Es así, que cada quien crea mundos separados, en los cuales nos vemos como el hacedor.
¿Qué es necesario para despertar a la realidad? Solamente ver esos condicionamientos que es igual a vernos a nosotros mismos. La verdad es liberadora.
Son de ayuda los libros y la propia vida de los sabios. Te sugiero acercarte a las enseñanzas de los grandes maestros. Por algo la humanidad reconoce como sabios a Laotse, Buda, Sócrates, Jesús y Einstein. Lo novedoso que te propongo es que no te quedes con uno solo de ellos. Aprende de los cinco, porque de esa forma comprobarás que a las mismas tres verdades arriba señaladas llegaron esos cinco sabios, por caminos distintos: la filosofía, la ciencia y la mística.
Luego, si te atrae, puedes corroborar esas verdades con otros sabios que te llamen la atención. Son muchos, pero ten cuidado. Te sugiero estos otros cinco: Ramana Maharchi, Krishnamurti, Nisargadatta Maharaj, Osho y Ramesh Balsekar. Este último, todavía vive y recibe en su casa en Bombay a quién quiera hacerle preguntas, todos los días del año y sin costo alguno.
Pudieras pensar que eso de ser sabio o realizarse es sólo para algunos. Pero no, nada te impide la iluminación. En todo caso, estoy absolutamente seguro que quieres ser feliz. Pues bien, el único requisito indispensable para ser verdaderamente feliz es aceptar la realidad. Por ello, mientras no veas por ti mismo la realidad de las tres verdades antes dichas, no podrás ser auténticamente feliz.
El único requisito indispensable para la felicidad, al igual que lo es para la realización personal o iluminación, es aceptar la realidad tal como es. En lo adelante es una tierra sin caminos.


rey253@hotmail.com

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